Al final no pude instalar redmine en el trabajo el lunes pasado, me puse malo y hasta el miércoles no fuí al curro.
La instalación, por supuesto, no fue tan sencilla como en casa gracias a las excelencias de nuestro proxy corporativo. Por supuesto, las gemas de ruby no pasan por el proxy con autenticación directamente, así que tuve que googlear un rato para ver cómo configurar lo del proxy. No fue difícil, basta poner una variable de entorno asi
C:\> set http_proxy=http://usuario:password@proxy:puerto
y listo. Eso sí, mi primer despiste fue que me bajé una versión algo más antigua que la más nueva de ruby y no soporta lo del usuario y password en la URL, así que no me funcionó hasta que me bajé la más nueva.
Luego todo sobre ruedas, la instalación sencilla y en unos minutos estaba funcionando. Cree un primer proyecto y metí algunas tareas para hacer la "presentación" de la herramienta a los compañeros.
La acogida me asombró, normalmente suelen ser reacios a este tipo de herramientas, pero la sencillez de uso y el ver que les sirve de gestor de tareas público, les gustó bastante. Todos, de una manera u otra, llevan sus tareas y los que tienen alguna resposabilidad echan de menos el poder tener accesibles las tareas de los desarrolladores a los que llevan, tanto para asignarles nuevas tareas, como para ver el avance de las mismas.
Así que nada. Estamos ahora metiendo las tareas en un proyecto del que acababamos de hacer la planificación con el microsoft project. Es repetir el trabajo de meter las tareas, pero al menos espero que esta vez sí se mantengan actualizadas en tiempo "real" y no como pasa habitualmente, que el microsoft project queda en el olvido precisamente por lo complejo que es ir actualizando dichas tareas. Y empezaremos a ir metiendo los demás proyectos ahí, además de ir migrando poco a poco nuestros actuales bugs en bugzilla.